sábado, 18 de enero de 2014

¿Me cambio de desodorante? (Basado en un caso real)

Encuentro en muchas páginas de Internet una defensa acérrima de los desodorantes y de algunos de los componentes de estos buenos amigos. Esto me sorprende y me preocupa. 
No soy partidaria de la alarma social y de las afirmaciones tajantes sin base científica, odio la manipulación de los medios de comunicación  y otras plataformas de información en la que se ofrecen datos sesgados o incompletos. Pero en los dos sentidos. Con esto quiero decir, que me indigna la alarma creada por los medios de comunicación, por ejemplo, con la gripe A. E igualmente me indigna que la mayoría de las cosas que nos rodean, más peligrosas que la gripe A, no salgan a la luz porque no interesan y sólo, salvo unos pocos, se hagan eco de ellas. 

Mi antiguo desodorante - y lo que pasó con él - fue el detonante que hizo que comenzara a leer las etiquetas de los productos y que descubriera la existencia de los parabenos, las siliconas y el largo etcétera de componentes que podemos encontrar en la inmensa mayoría de productos cosméticos que nos aplicamos por todo el cuerpo.

En mi caso utilizaba el desodorante de Nivea Pearl & Beauty. Es antitranspirante y no tiene alcohol, algo que hizo que me decantara por él en su momento porque ya mi piel (sin necesidad de ninguna información exterior) me había dicho que el alcohol la resecaba e irritaba. 
Hay que decir que el desodorante funciona, es eficaz y no te abandona. Tiene un olor suave y agradable. Así que tengo que confesar que estaba encantada con él. 

Sin embargo, una mañana me levanté de la cama y al comenzar a vestirme noté un bulto en la axila izquierda. Os podéis imaginar el susto que me llevé. Era un bulto doloroso y que incluso se notaba en el espejo a simple vista. Como además de aprensiva, soy tonta, decidí no ir al médico y esperar un par de días. Bien, el bulto, al igual que vino se fue. Poco a poco fue dejándome de doler y finalmente desapareció por completo, volviendo la tranquilidad a mi vida.

Un par de meses después la historia se repitió, esta vez en el lado derecho. Tengo que reconocer que en esta ocasión el susto fue menor, pero no por ello dejaba de estar preocupada. Mirándome en el espejo veía incluso la zona rojiza y al tacto estaba caliente. Al igual que la vez anterior, desapareció en pocos días.

En esta ocasión - y muy mal hecho - comencé a buscar por Internet. Llegué a la conclusión de que se trataba de golondrinos, bultos que responden a una infección de una glándula sudorípara. De ahí el enrojecimiento de la zona y del dolor.

Navegando descubrí que muchos de los golondrinos se deben al uso de desodorantes antitranspirantes, lo cual tiene me pareció completamente lógico. El cuerpo humano necesita transpirar, sudamos para mantener nuestra temperatura y ese sudor, compuesto de agua, sales, desechos producidos por nuestro cuerpo (como amoniaco y urea) y bacterias (que es lo que le confiere el mal olor) debe salir. Si lo retenemos dentro, impidiendo que las glándulas sudoríparas cumplan su función, ¿qué creéis que pasará?

Después de informarme decidí cambiar de desodorante y con la desaparición de Nivea Pearl & Beauty desaparecieron también los molestos golondrinos y cualquier otro tipo de problema.
La búsqueda de un desodorante sin aluminio (y sin parabenos) fue una auténtica odisea porque en las tiendas de productos cosméticos habituales no son fáciles de encontrar.

¿Por qué llevan compuestos de aluminio los desodorantes?

Porque estos compuestos forman una película sobre la piel que taponan las glándulas sudoríparas e impide que el sudor fluya a la superficie. Cumplen una función antitranspirante. Si no hay sudor no hay olor.

Hay estudios (Darbre PD. Aluminium, antiperspirants and breast cancer) que sugieren que estos compuestos, al aplicarse en la piel cerca del seno, pueden ser absorbidos y causar efectos hormonales como los del estrógeno. El estrógeno tiene la capacidad de fomentar el crecimiento de las células del cáncer de pecho, lo que hace que algunos científicos sugieran que los compuestos de aluminio puedan contribuir a la formación de este tipo de cáncer.

Por otro lado, según la Doctora Philippa Darbre, especialista en cáncer de pecho, en los años 30 y 40 el 30% de los tumores de pecho se localizaban en la zona próxima a la axila. Ahora son casi el 60%. Inevitablemente esto da que pensar.

Algo similar ocurre con los parabenos, que imitan la actividad del estrógeno en las células del cuerpo. Un estudio de 2004 encontró parabenos en 18 de las 20 muestras de tumor de pecho que analizó. No obstante, no se demostró que los parabenos causaran el cáncer o hubieran llegado ahí como consecuencia del uso de desodorantes. (Darbre PD, Aljarrah A, Miller WR, et al. Concentrations of parabens in human breast tumours).

La conclusión final es que no hay un acuerdo sobre la seguridad en el uso de antitranspirantes y compuestos de aluminio para la salud. Algunos estudios estiman su inocuidad mientras que otros apuntan lo contrario. 
Es decir, no se puede afirmar que el aluminio produzca cáncer de pecho, pero tampoco se puede afirmar con total seguridad que no lo haga. 

En cualquier caso mi experiencia personal y la lógica me han llevado a desterrar de mi vida los desodorantes antitranspirantes que contengan aluminio, parabenes o cualquier otra sustancia de la que no esté demostrada su inocuidad. Porque ¡ojo! que haya productos químicos y aditivos de los que no se haya demostrado su peligrosidad no quiere decir que sean inocuos para la salud.


jueves, 16 de enero de 2014

Yogures ecológicos Casa Grande de Xanceda

Uno de los primeros productos que comencé a consumir cuando comenzó mi nueva vida ecológica fueron los yogures ecológicos.
Curioseando por Internet descubrí los yogures de la Casa Grande de Xanceda a través de su página web y decidí probarlos. Tienen la ventaja de que son relativamente fáciles de encontrar, porque además de en tiendas ecológicas y tiendas online podemos comprarlos en grandes superficies como Carrefour o Hipercor.


Fuente: Casa Grande de Xanceda

Me gustó todo lo que Casa Grande de Xanceda contaba de sus productos y me convenció su sabor. Exquisitos, cremosos, suaves, ¡son deliciosos!. 

Y además del sabor, los argumentos para consumir estos yogures ecológicos son de peso.
¿Qué distingue a esta granja de otras granjas convencionales?

Sus vacas, 350, no comen ningún alimento tratado con herbicidas, pesticidas o aditivos o cualquier otro producto químico (incluyendo abonos químicos). Se alimentan de forraje, beben agua de un manantial y no tienen estrés.

Las vacas viven al aire libre, con una densidad máxima de dos vacas por hectárea. Además, no se hormona a las vacas ni se las trata con medicamentos. Producen la mitad de la leche que una vaca convencional, pero son vacas felices que producen leche de calidad. Y esto se traduce en lácteos de calidad. Se respetan los periodos de secado de las vacas (cuando no producen leche) y cada una de ellas produce unos 20 litros de leche al día. 
Las vacas ecológicas viven más de 11 años frente a los 5 que vive una vaca convencional, de las que se pasan el día encerradas en los establos, alimentadas con pienso artificiales, hormonadas y explotadas. Comparando la vida de unas otras, ¿será la leche que produzcan de la misma calidad?

Los productos de Casa Grande de Xanceda no tienen aditivos. Actualmente producen yogures, leche, queso, mantequilla y Ele Casel. 
Entre los yogures podemos encontrar yogures naturales y de sabores, desnatados y para niños.
Son yogures cremosos (hasta 2 litros de leche por cada kilo de yogurt) en los que sus únicos ingredientes son la leche de sus vacas y fermentos lácticos (los de sabores llevan en su caso fruta, también ecológica, por supuesto).
La mayoría de los yogures cuentan entre sus ingredientes con leche en polvo desnatada. Esto ayuda a espesar el yogurt y hace necesaria menos cantidad de leche. 

Además, los yogures desnatados de Casa Grande de Xanceda no llevan ningún tipo de edulcorante. Contienen el 0,3% de materia grasa y 0% de edulcorantes (mantienen el azúcar ecológico, que no aporta colesterol).


En casa tomamos los yogures desnatados de vainilla y estamos encantados. Ricos, ricos y además, se disfrutan de otra manera sabiendo que la vaca de la que procede la leche del yogurt es una vaca tan feliz como la de la imagen:

Fuente: Casa Grande de Xanceda

Otro detalle que me gusta mucho de Casa Grande de Xanceda es que los envases están preparados para ser reciclados. Es muy fácil separar el cartón del plástico del yogurt (tirando de una pestañita). Ya no hay excusa para no reciclar.

Así que, por ellas y por nosotros, ¡consumid lácteos ecológicos!

domingo, 12 de enero de 2014

Cuestión de huevos

¿A quién no le gustan los huevos? En tortilla, fritos, revueltos o duros, el huevo es un alimento rico en proteínas y lípidos que abunda en la mayoría de las dietas.
La mayor parte de los huevos consumidos son los de gallina y podemos encontrarlos blancos, morenos y de distintos tamaños.
Yo os invito a que a partir de ahora, antes de comprar huevos, dediquéis unos minutos a observar su etiquetado. Y es que desde el 2004 la Unión Europea obliga a etiquetar los huevos con un código.

Este código se compone de:

- Primer dígito: indica la forma de cría de las gallinas que lo han puesto.
- Dos letras: correspondientes al país de procedencia (ES en el caso de España).
- Resto de dígitos: identificación de la granja de producción.

En cuanto a la forma de cría, según el dígito que aparezca impreso en el huevo, se corresponde con las siguientes (Fuente: Instituto Nacional del Huevo):

- 3 Granjas de gallinas en jaulas: las gallinas están dentro de jaulas diseñadas especialmente para facilitar la recogida de los huevos evitando que se ensucien con el estiércol. Tienen acceso continuo al agua y a una alimentación equilibrada. Estas instalaciones facilitan el control sanitario y la limpieza. Es el sistema más habitual en España.

- 2 Granjas de gallinas en suelo: las gallinas se mueven libremente dentro del gallinero, en el que tienen comida, agua, ponederos y zonas de descanso.

- 1 Granjas de gallinas camperas: las granjas tienen, además de un gallinero como el de las gallinas en suelo, corrales al aire libre donde las gallinas salen a picotear, escarbar y darse baños de arena.

- 0 Granjas de gallinas ecológicas: las instalaciones son similares a las de las granjas de gallinas camperas, pero las gallinas se alimentan con pienso que procede de la agricultura ecológica y tienen que cumplir las normas específicas de esta producción. 

Desde el Instituto Nacional del Huevo destacan que la forma de cría de la gallina no implica diferencias en la composición nutritiva del huevo, pero las razones para consumir huevos de gallinas cuya forma de cría sean 0 ó 1 son de bastante peso.

¿Por qué no consumir huevos de gallinas criadas en jaulas? ¡¡Por ellas y por nosotros!!

Se trata de gallinas que viven enjauladas todo el tiempo, a las que se les corta el pico para que no se hagan heridas entre ellas (en las gallinas hacinadas es frecuente el canibalismo). No salen nunca al aire libre y les controlan la luz artificial para que no distingan la noche del día y pongan huevos todo el tiempo.
Se les suministra hormonas para estimular la puesta y antibióticos y medicinas de manera sistemática para prevenir enfermedades, medicinas que inevitablemente pasarán al huevo. Mueren en poco más de un año tras una vida llena de sufrimiento. (Su esperanza de vida en condiciones normales es de entre 5 y 10 años).
La prueba de la explotación a la que se ven sometidas es que en 1940 una gallina ponía alrededor de 100 huevos al año y ahora ponen 300. 

Despique 
Aunque la normativa europea ( en el Reglamento (CE) 589/2008 de la Comisión establece la prohibición de la cría de gallinas en jaulas no acondicionadas a partir de enero de 2012,  España es uno de los 12 países europeos que cuando entró en vigor esta prohibición aún no se había adaptado a la nueva legislación, lo que valió a nuestro país la apertura de un expediente por la Unión Europea.

A pesar de todo, la normativa "salvadora" (podéis consultarla aquí) exige, entre otras cosas,  al menos 600 cms cuadrados de superficie utilizable por gallina y aseladeros (lugar en el que se acomodan las gallinas para dormir) con un espacio mínimo de 15 cms por gallina. Así que legalmente, en poco más de medio metro cuadrado y con 15 cms para dormir, sin ver nunca la luz del sol, mutiladas y sufriendo enfermedades por la continua puesta de huevos a la que se ven obligadas, vivirán las gallinas ponedoras un año, hasta que sean sacrificadas al bajar la puesta de huevos o mueran de forma "natural" por osteoporosis u otras enfermedades derivadas de la explotación.

Jaulas que ya cumplen la normativa europea y en las que viven
 las gallinas ponedoras toda su vida las 24 horas del día.
Explotación legal.
Las condiciones de las gallinas de forma de cría 2, en naves, aunque relativamente mejores que las gallinas de jaulas siguen siendo aberrantes.

Además de para evitar el sufrimiento de los animales, otra razón de peso para no consumir  huevos 3 y 2 es la calidad del producto.
En contra de la opinión del Instituto Nacional del Huevo, el estudio de la Universidad Politécnica de Valencia realizado con huevos de cría intensiva y huevos ecológicos demuestra, según varios parámetros, que el huevo de gallinas ecológicas es de calidad superior al huevo de gallinas de cría intensiva. Os invito a leerlo aquí.

Gallinas camperas del Pazo de Vilane
www.pazodevilane.com
Por favor, la próxima vez antes de comprar huevos, pensad en la calidad del producto que estáis adquiriendo y también en la forma en la que se ha producido.¡No al sufrimiento animal!  Aunque el precio de los huevos ecológicos es mayor, merece la pena...¡por ellas y por nosotros!

viernes, 10 de enero de 2014

Una Coca Cola...¿y una sonrisa?

¡Comenzamos! Inauguro este blog después de mucho tiempo dándole vueltas a la idea de compartir, con todo aquel que lo quiera leer, noticias, curiosidades, secretos (y no tan secretos) de la vida moderna, de este mundo del siglo XXI en el que todo o casi todo lo que nos rodea está repleto de sustancias químicas, aditivos de origen sintético en su mayoría que pretenden dar más sabor, más color o simplemente más brillo a todo aquello que nos llevamos a la boca. Aditivos que ingerimos sin ser conscientes la mayor parte del tiempo de que lo hacemos. Igual ocurre con cremas, geles, champús y desodorantes que atraviesan nuestra piel llenándonos de aluminio, petróleo y derivados. 

Con la idea de ofrecer otro punto de vista, de desnudar los productos cotidianos y aparentemente inofensivos que nos rodean, con la intención de que nos paremos unos segundos a mirar las etiquetas de lo que compramos y que aprendamos a interpretarlas, nace este espacio.  

Empezamos con la Coca-Cola y es que, ¿quién no se ha bebido una Coca Cola en su vida? Pero, ¿sabemos los ingredientes qué contiene?  


En la imagen superior podemos ver los ingredientes de la coca cola zero, ampliamente extendida y supuestamente más saludable que la coca-cola normal por contener menos azúcares.
Los ingredientes aparecen reflejados en las latas y botellas, cumpliendo con la normativa, y ofreciendo información clara y directa al consumidor, porque... ¿cómo no saber perfectamente qué se esconde detrás de los E y qué efectos tienen sobre la salud?

Comenzamos con el colorante E-150d. Se trata de la clase IV del colorante Caramelo, identificado y aprobado por la Unión Europea como E-150. El E-150 puede ser de origen natural o sintético, el utilizado por Coca-Cola se obtiene calentando el azúcar con sulfito amónico o con una mezcla de anhídrido sulfuroso y amoníaco. Al ser sometido a altas temperaturas este colorante produce 4-metilimidazol (4-MEI). Y aunque el Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos realizó un estudió con ratas y ratones durante dos años que demostró una evidencia clara de carcinogénesis en ratas del 4-MEI (Podéis leerlo aquí),  está permitido reglamentariamente que el E-150d contenga cantidades de esta sustancia. 

Seguimos...¡al rico ciclamato de sodio! Y es que el ciclamato de sodio es lo que se esconde tras el E-952. El ciclamato (ciclohexilsulfamato) es un edulcorante sintético no calórico que se comenzó a utilizar en 1950. Su uso está avalado por la OMS, sin embargo en Estados Unidos está prohibido desde 1970, cuando unos estudios revelaron que era cancerígeno. También se ha prohibido en Méjico, Venezuela y otros países de Latinoamérica, donde Coca Cola lo ha sustituido por otros edulcorantes.

Lo más sorprendente es que, a pesar de ser supuestamente inofensivo y de estar aprobado por la Unión Europea, la Coca Cola Zero de, por ejemplo, Reino Unido no lo lleva entre sus ingredientes. ¿Por qué? ¿Por qué se utiliza en España y no en Reino Unido? ¿Tendrá algo que ver que el ciclamato de sodio sea más barato que el aspartamo?

El E-950 se corresponde con el Acesulfamo K, otro edulcorante sintético no calórico. Está autorizado por la UE y también en Estados Unidos, no está demostrado que produzca efectos adversos para la salud siempre que no se superen las dosis de Ingesta Diaria Recomendada de15 mg/kg/día.

El E-338 es un acidulante que se corresponde con el ácido fosfórico y su objeto es añadir un sabor ácido a la coca-cola. Está avalado, pero algunas fuentes citan entre sus posibles efectos adversos e ingerido en grandes cantidades la hiperactividad, problemas digestivos y perturbación del equilibro natural en el organismo de calcio y fósforo.

Para terminar con los aditivos una buena noticia, el E-331, corrector de la acidez, citrato de sodio, es afortunadamente inofensivo.

Finalmente hablamos del aspartamo, edulcorante no calórico que ha generado mucha polémica en los últimos años. Ha sido calificado como seguro por la FDA estadounidense y la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria, así como por numerosas agencias y organismos de distintos países. Estudios realizados por la Fundación Ramazzini italiana en 2005 denunciaron sus efectos cancerígenos. No obstante la Agencia Europea se ha reafirmado en su inocuidad.
La duda sigue ahí, porque muchas veces me pregunto ¿qué intereses se esconden detrás de organismos oficiales? ¿Quién los dirige?

Y es que, como cotilleo, os contaré que Ángela López de Sá Fernández es la Directora Ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.Y hasta su nombramiento, en 2012, trabajaba como directora de Asuntos Científicos y Normativos de Coca Cola Iberia, según podemos comprobar en la biografía que ofrece de ella el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Qué curioso, ¿no?